La salud bucal es una parte importante de la atención prenatal, existen ideas erróneas sobre la relación de la salud bucal y esta maravillosa etapa.
Escuchamos comúnmente en los pacientes ideas como que el sangrado en la boca es “normal” durante el embarazo, que los dientes se “descalcifican” o se pierden naturalmente por los cambios en el cuerpo, que no se puede evitar el dolor durante procedimientos dentales o las radiografías durante el periodo gestacional son perjudiciales para el feto y que por ende hay que dejar la atención buco-dental dental hasta después del embarazo.
Los expertos alertan que las infecciones bucales como la gingivitis y la periodontitis pueden aumentar el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer o la temida preeclampsia. Esto se debe a que, durante el embarazo, las mujeres experimentan una serie de cambios hormonales que tienen repercusiones en todo el organismo. Una de las consecuencias es el aumento en la permeabilidad de los vasos sanguíneos, por lo que es más fácil padecer gingivitis, que las encías sangren y entren bacterias y patógenos. Estos patógenos pueden pasar a la circulación sanguínea y acabar llegando a la placenta.
La inflamación e infección de la placenta puede provocar:
- Ruptura prematura de las membranas y contracción uterina que, a su vez, puede causar parto pretérmino, que es aquél que tiene lugar antes de la semana 37 de la gestación.
- Alteración del crecimiento y desarrollo de la placenta y el feto, pudiendo provocar un déficit en el transporte de nutrientes a la placenta y bajo peso al nacer.
- Una alteración en el desarrollo de los vasos sanguíneos placentarios que puede derivar en preeclampsia.
* La enfermedad periodontal es una patología que afecta a los tejidos que soportan a los dientes. Es un padecimiento infeccioso causado por bacterias presentes en la boca (placa dentobacteriana o sarro). Existen dos tipos de enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis.
Lo mejor es prevenir
- Entre el 60% y el 75% de las mujeres embarazadas sufren gingivitis agravada por el embarazo, que suele empeorar en el segundo trimestre. Sin embargo, si llegas a la gestación con una boca sana y sin inflamación, tienes menos del 1% de posibilidades de desarrollar gingivitis y estarás, por tanto, protegiendo la salud de tu bebé.
- Por lo tanto, en el momento de planificar tu embarazo, no está de más incluir una visita al dentista. Si no lo has hecho, no te preocupes, puedes acudir en el segundo trimestre, ya que en ese momento ya ha pasado la delicada fase de formación de los órganos del feto y si te tienen que hacer algún tratamiento no hay peligro para el bebé. Incluso, en caso necesario, se te puede hacer una radiografía, siempre con delantal y collarín de plomo. Además, por prevención, todos los tratamientos muy invasivos se dejarán para después de dar a luz.
Consejos para cuidar tus dientes en el embarazo:
- Usa cepillo con filamentos suaves para cuidar tu boca sin agresiones. Acuérdate de cambiar de cepillo cada 3 meses o cuando los filamentos se abran.
- Cepillado 3 veces al día o después de cada ingesta de alimentos.
- Complementa la higiene bucal con hilo dental.
- Carga con un cepillo de dientes y pasta dentífrica en tu bolso para cuidar de tu boca fuera de casa.
- Ni tabaco ni alcohol: por muchas razones, ya sabes que su uso no es conveniente durante el embarazo.
- Controla los antojos y no abuses de los dulces: el azúcar es el gran enemigo de la caries.
- No te olvides del dentista. Visítalo periódicamente.
Desenmascarando una creencia:
Una creencia común es que el bebé que no ha nacido toma el calcio de los dientes de la mujer embarazada causándole caries. Por supuesto, esto no es verdad. Durante el embarazo, las mujeres pueden tener mayor riesgo de desarrollar caries porque comen con más frecuencia para evitar la náusea. La caries se puede prevenir en un 100 por ciento. Sin embargo, si no se le trata, la caries puede causar dolor de dientes, infección y puede causarle la pérdida del diente.
Cuáles son señales de alarma:
- Detectar los problemas en las encías es relativamente sencillo ya que los principales signos de alarma son la inflamación y el sangrado gingival.
- Movilidad
- Molestias al masticar
- Mal aliento
- Recesión o retracción de las encías
- Sensibilidad
- Malestar al tomar alimentos fríos, calientes o dulces puede ser una señal de caries dental.
Estos cambios pueden tener las siguientes repercusiones como:
- Enfermedad periodontal.
Iniciando en forma de gingivitis del embarazo, implica una hipersensibilidad de las encías por el incremento del flujo sanguíneo. Con ello, se irritan fácilmente y de no tratarse tienden a desarrollar periodontitis, etapa más severa de la enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) que conlleva movilidad en los dientes y hasta pérdida de ellos como consecuencia de la destrucción del ligamento periodontal. Ambos padecimientos el paciente los puede detectar visualmente por la presencia de sangrado tras estímulos físicos (durante el cepillado, uso de hilo dental, etc) y por pasar de una tonalidad rosácea de las encías en estado sano, a un rojo intenso durante la periodontitis.
Por eso es de suma importancia realizar limpiezas dentales profundas cada 6 meses para así poder llevar un control.
- Movilidad dentaria: que aparecerá si la enfermedad periodontal se agrava.
- Caries: A causa de la ingesta de alimentos altos en azúcar durante todo el día sin prestar atención a la higiene bucal. Cabe recordar que el cepillado debe de ser como mínimo 2 veces al día o después de cada comida.
La mejora de la salud bucal durante el embarazo no solo mejora la salud general de las mujeres, sino que también contribuye a mejorar la salud de sus hijos.
¿Durante el embarazo las mujeres pueden someterse a tratamiento odontológico? ¿Por qué?
Una atención odontológica en las embarazadas es segura. Es mucho más riesgoso para las mujeres que mantengan una infección en su boca por evitar asistir a consulta, ya que ésta puede desencadenar un parto prematuro. Toda la atención se realiza considerando las molestias propias del embarazo.
Es recomendable que se realice el tratamiento en el segundo trimestre, dado que en el primer trimestre muchas mujeres presentan náuseas y en el último trimestre el aumento de tamaño del abdomen dificulta la atención. Independiente de todo esto, es muy importante que las mujeres acudan a un control y acuerden con su dentista el mejor momento de atención y el tipo de tratamiento que van a recibir, buscando lo más adecuado y seguro para ellas y sus hijos.
En Makeover podemos ayudarte con tu tratamiento prenatal y que te sientas segura durante tu embarazo con una higiene bucal adecuada. Si necesitas una consulta, no dudes en llamarnos y ponerte en contacto con nosotros estaremos encantados de asesorarte en makeoverdentalstudio@hotmail.com o bien a nuestros teléfonos MX (664)634-2023 / EU (619) 202-0423
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